El mercado se llevó a cabo en el marco de la Tercer Semana Agraria de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad del Cauca y fue organizado por el Proyecto Cicaficultura. La compra de todo tipo de productos se realizó en Ecossoles, una moneda local que sustituyó el uso de la moneda convencional, en un ejercicio de confianza y resistencia.
“Nos apartamos un poco del tradicional metal – moneda-, fue una bonita experiencia que nos ha permitido pensar en hacer algo propio y que podemos depender de nosotros mismos”, aseguró Julieta Rios, Representante Legal de la Cooperativa Cafebío.
Muchas fueron las organizaciones rurales que participaron del encuentro como la Cooperativa Cafebío, integrada por 47 mujeres caficultoras del municipio de Cajibío, quienes iniciaron preparando abonos orgánicos y hoy en día se encargan de todo el proceso de siembra, cuidado, cosecha, transformación y comercio de su café orgánico.
“Nos enteramos de este mercado a través de Socorro, una compañera que está participando de los talleres para la creación de la primer red de innovación rural y a través de ella pudimos venir”, añadío Julieta Rios.
Otra de las experiencias que destacó fue la Asociación de Productores orgánicos Nuevo Futuro, que viene trabajando desde hace 19 años en la producción y exportación de café orgánico y convencional, en condiciones de comercio justo y en armonía con el medio ambiente. Sus asociados son caficultores de La Vega, Timbío, El Tambo, Santander, Buenos Aires y Piendamó, quienes producen café de alta calidad con dos sellos de certificación, FLO y Flo-cert.
“Cuando uno se encuentra con gente campesina, gente luchadora que está dispuesta a ofrecer su producto de excelente calidad y que por inconvenientes de certificaciones y registros no lo pueden colocar en mercados grandes, pero que en espacios como estos salen y muestran sus productos, es muy satisfactorio”, dijo Andrés chacón de la Asociación de Productores Orgánicos Nuevo Futuro.
A ellos se suman artesanos, estudiantes de Instituciones Educativas Rurales e Indígenas que trabajan en proyectos pedagógicos en Granjas Integrales y estudiantes universitarios de la Facultad de Ciencias Agrarias, quienes aportaron todo tipo de productos naturales, artesanales y transformados.
Por su parte los consumidores tuvieron la posibilidad de conversar con los productores, conocer sus historias, las prácticas mediante las cuales cultivan sus productos; así como de escuchar músicas, comer y beber recetas tradicionales, y llevar a sus hogares una variedad de alimentos sanos y frescos que normalmente no están disponibles en los mercados urbanos.
“Invito a todos y a todas a que asistan en familia, solos o con amigos a hacer parte de esta fiesta, de este encuentro de vida y de nuevas formas de relaciones sociales, y por supuesto de resistencia colectiva”, dijo Beatriz Chaparro Docente de la Fundación Universitaria de Popayán
El balance del Primer Mercado Solidario e Intercultural es positivo en tanto que los productores lograron vender la gran mayoría de sus productos, el resto fueron intercambiados entre los mismos productores en un ejercicio de truque. Hasta el momento se conoce que en Ecossoles se comercializó más de 3 millones de pesos, el dato exacto resultará del análisis de encuestas realizadas a los participantes y las ventas en efectivo.
“A partir del otro año empezaremos hacer incidencia política para posicionar el mercado, articulaciones con otros mercados y seguir trabajando con los productores en la conformación de la red de experiencias socio territoriales de la caficultura caucana”, aseguró Yady Hernández organizadora del mercado e investigadora del Proyecto Cicaficultura.
Correo electrónico: yehernandez@unicauca.edu.co
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